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Prometeo | 14 de junio de 2008, 1:36

Verte que te quiero verte.
Verte de viento. Verte en ramas.
El barco sobre la mar
y el caballo en la montaña.
Con la sombra en la cintura
ella sueña en su baranda,
verte en carne, tu pelo verte,
con ojos de fría plata.
Verte que te quiero verte.
Bajo la luna gitana,
las cosas la están mirando
y ella no puede mirarlas.

Verte que te quiero verte.
Grandes estrellas de escarcha,
vienen con el pez de sombra
que abre el camino del alba.
La higuera frota su viento
con la lija de sus ramas,
y el monte, gato garduño,
eriza sus pitas agrias.
¿Pero quién vendrá? ¿Y por dónde?
Ella sigue en su baranda,
verte en carne, tu pelo verte,
soñando en la mar amarga.