POESIA PARA LAS NOCHES SIN SUEÑO


Amor me mueve y me hace responder


Dejarme arrastrar por un flujo de sensaciones: realidad y fantasía combinan malévolamente hoy en mí.
Todo nuevo amor refleja una carga eléctrica de un viejo y conocido circuito: felicidad, frustración.
La imagen más bella sería tu desnudo obtenido sin ofrecer mi cuerpo desnudo, de la misma manera como observo mi serenidad en Safo o en San Juan el deseo, pero al menos que te hable de Baudelaire no podría hablarte de la poesía.
¿Sabes que es la poesía? Un muchacho que va en busca de la felicidad, o la imagen perfecta del peligro es atraer como lo hace la poesía a la belleza sin riesgo de caer en la retórica.
Y toda retórica es ridícula.
Amar sólo el fruto de este instante llamado escritura es el resultado fatal conocido como poesía. Se es más infiel hablando el mismo idioma. Puesto que la imagen perfecta ha de amar el peligro no existe la perfección sino en la arbitrariedad, entonces combinación de serenidad y deseo en ausencia del poema: tu desnudo cuerpo con mi cuerpo desnudo, sin serenidad. Caída en este juego sólo para atraerte al fin.


Carmen Ollé
Es la hora

En esta cama donde el sueño es llanto,
no de reposo, sino de jornada,
nos ha llegado la alta noche. ¿El cuerpo es la pregunta
o la respuesta a tanta
dicha insegura? Tos pequeña y seca,
pulso que viene fresco ya y apaga
la vieja ceremonia de la carne
mientras no quedan gestos ni palabras
para volver a interpretar la escena
como noveles. Te amo. Es la hora mala
de la cruel cortesía. Tan presente
te tengo siempre que mi cuerpo acaba
en tu cuerpo moreno por el que una
vez más me pierdo, por el que mañana
me perderé. Como una guerra sin
héroe, como una paz sin alianzas,
ha pasado la noche. Y yo te amo.
Busco despojos, busco una medalla
rota, un trofeo vivo de este tiempo
que nos quieren robar. Estás cansada
y yo te amo. Es la hora. ¿Nuestra carne
será la recompensa, la metralla
que justifique tanta lucha pura
sin vencedores ni vencidos? Calla,
que yo te amo. Es la hora. Entra ya un trémulo
albor. Nunca la luz fue tan temprana.
Francisco Arias Solis

2 pellizcos:

mifuriaparanoica | 23 de septiembre de 2008, 0:28

PAAAAMMM! MÁTAME SARAA! MÁTAME CON METRALLA DE PALABRAAA!

Gat cabut | 6 de octubre de 2008, 2:18

bonita foto