PSICO-ANAL-ISIS






...y bien señorita, cuénteme.

-La verda es que empezar a hablar se hace a dias como construir un muro de azúcar en una piscina,
imposible.
Imposible creer que sería capaz de llegar a una conclusión bien avenida.

miedo?

-es posible, tan posible como el sentir las mujeres que visto
aquí apelmazadas, constreñidas, sin aire y, paradójicamente, con todas las puertas abiertas.
El saber el potencial que subyace bajo estos párpados pesados y fáciles de convencer, de regalar colores tan intensos como la propia palabra que designa, y el asco subterráneo que porfía cada buena intención, cada estallido al amanecer, cada vínculo en la mirada...

Cada una de sus notas musicales , que duermen a las fieras con los valses envenenados, y cada crujir de muñecas que derrumba presas de contenida miel.

Soberbio opio paliativo el que envenena mis venas,
dulce nana que me canto al acostar,
y vergonzosa tiranía la que se practica en los calabozos de la memoria.

El lenguaje es un invento estéril, que carece de significancia más que para efectuar sumas y restas, o cualquier tipo de transacción social. Me resulta vano cuando mi propósito es inyectar en las venas de alguien lo que fluye por las mías, y esa impotencia me hace llorar, otra estipulación fracasada, puesto que en una lágrima no se puede abrazar ni la más minima fracción de un sentir.

...siente odio entonces?

- No
El odio no es más que otra manera de amar, solo que la mayoría de la gente no se percata de que cuando dice odiar algo, ese algo en sí, contiene una parte de nosotros, un reflejo, una meta sin alcanzar, un deseo no complacido, un beso no dado...un no reconocer algo que nos daría una impresión como la de comer caca, y lo que en realidad no te gusta es la caca. Pero al resto de ese algo, normalmente, se le ama tan profundamente como a uno mismo, en muchas ocasiones, incluso más










0 pellizcos: