MODELO PARA ARMAR

[...]

O la variante, estar mirando mi ciudad desde la borda

del navío sin mástiles que atraviesa el canal, un silencio de arañas

y un suspendido deslizarse hacia ese rumbo que no alcanzaremos

porque en algún momento ya no hay barco, todo es andén y equivocados trenes,

las perdidas maletas, las innúmeras vías

y los trenes inmóviles que bruscamente se desplazan y ya no es andén,

hay que cruzar para encontrar el tren y las maletas se han perdido

y nadie sabe nada, todo es olor a brea y a uniformes de guardas impasibles

hasta trepar a ese vagón que va a salir, y recorrer un tren que no termina nunca

donde la gente apelmazada duerme en las habitaciones de fatigados muebles,

con cortinas oscuras y una respiración de polvo y de cerveza,

y habrá que andar hasta el final del tren porque en alguna parte hay que encontrarse,

sin que se sepa quién, la cita era con alguien que no se sabe y se ha perdido las maletas

y tú, de tiempo en tiempo, estás también en la estación pero tu tren

es otro tren, tu Perro es otro Perro, no nos encontraremos, amor mío,

te perderé otra vez en el tranvía o en el tren, en calzoncillos correré

por entre gentes apiñadas y durmiendo en los compartimientos donde una luz violeta

ciega los polvorientos paños, las cortinas que ocultan mi ciudad.




Julio Cortázar

4 pellizcos:

mifuriaparanoica | 6 de julio de 2009, 14:40

OHHH SARAH KILL MEEEEE

mifuriaparanoica | 6 de julio de 2009, 14:44

y tú, de tiempo en tiempo, estás también en la estación pero tu tren

es otro tren, tu Perro es otro Perro, no nos encontraremos, amor mío,

te perderé otra vez en el tranvía o en el tren, en calzoncillos correré

por entre gentes apiñadas y durmiendo en los compartimientos donde una luz violeta

ciega los polvorientos paños, las cortinas que ocultan mi ciudad


PUM! directo a la diana!

mifuriaparanoica | 6 de julio de 2009, 14:52

arghh saraa !es extraño encontrar sus palabras en otras bocas.Hace tiempo las encontré,éstas mismas,como se encuentra un tesoro en el fondo de la tierra y me vibraban las arterias,las costillas ,el diafragma....y sus palabras eran sólo mías,cuesta acostumbrarse que Julio Cortázar es de todos y que hay un Julio sentado,fumando,acariciando un gato y arrastrando erres francesas en cada rincon de la memoria de cada cráneo de los que lo leen.

Pero que sepas ,Sara,que como te quiero te lo presto.

MO RANSAR | 6 de julio de 2009, 19:25

JAJAJAJAJAJJAA!
ERE UN CORASÓN DE PLASTILINA AMARILLITA!
MUA!