La navidad es una época principalmente fronteriza. Una aduana entre dos numeros, que en teoría hay que pasar con la conciencia lo más limpia posible. Y bueno, habiendo visto ya en múltiples ocasiones, que lo de los propósitos no sirve más que para crearnos falsas esperanzas y posteriores sentimientos de culpa, yo modestamente propongo otras cosas:
que juguemos todo lo posible, a patadas con nuestra cabeza, que andando a gatas se ven las cosas desde otra perspectiva,
eso sí, teniendo los ojos bien abiertos y siendo fieles a nuestro instinto,
pero sin dejar de lado la cabida de la sorpresa y el encuentro con la casualidad,
y por supuesto, disfrutando el sabor de nuestros dias, desde el más amargo hasta el más radiante.
Y soñar, soñar mucho.
Intenso Año Nuevo para todos!
1 pellizcos:
Muy buen blog, pasate por el mio: http://wwe-uruguay.blogspot.com
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